Otra vez se hizo de día ¡Maldita manía mía de querer darme la vuelta y encontrarte ahí!. Que difícil se me hace no encontrar ningún mensaje que me diga a que hora venís. Y aunque intento, ya no puedo despegarme de este agujero en el que estoy metido desde abril, se que si intento yo primero acercarme en éste juego en el que pierdo todo el tiempome vas a decir : perdón, fue sin querer.
 Al final soy una tarada que te cree cada tanto la promesa mentirosa de no volverlo hacer, es que mantengo la esperanzade que un día vuelvas a casa y que todo pueda volver a ser como ayer. Y si me quedo acá sentada, lo tengo bastante claro es porque el miedo a perderme en la noche como siempre me viene asechando, esperando a un costado que me vuelva a pasar otra vez del otro lado. Y acá estoy atrapada, esperando un milagro, esperando tu llamado, sentada de este lado. Implorando sea cierto, por favor te lo ruego ¡Qué cuando lo digas de nuevo esta vez sea en serio!
perdón, fue sin querer.
Son las cuatro de la mañana, el placebo son tus llamadas y yo de este lado que no te quiero atender… 
Y otra vez vas a caer con carita de yo no fuí y es inútil resistirme, es tan en vano combatir contra la necesidad de dejártela pasar, aunque eso signifique resignar mi felicidad.
Mejor, dejá…ya fue.