Saber que andas por ahí mi chiquitita. Comiéndote el mundo con esos ojos que ya han visto demasiado. Susurrando tus melancolías a las mariposas, negando tu tristeza a carcajadas a tus amigas más filies. Que ya ni discutes con los pájaros porque sabes que hasta los buitres tienen la razón. Y tus piernas largas dibujan signos de pregunta que la vida se niega a responder… Pero tú sigues, sobre ti misma, bailando siempre, soñando enloquecida, aunque el cielo se quiebra como un espejo colosal. Saber que andes por ahí mi chiquitita. Y en algún parpadeo me tocas o te tocas con toda esa energía y pasión que habita en tu cuerpo, capaz de hervir todos los océanos del mundo. Sin embargo hay días que andas como un foco neón apagado. Tal vez, porque que eres escandalosamente discreta coherente hasta la contradicción cometa volcán hecho de nubes de sangre libertada que enciende fuego en lugar de apagarlos. Saber que andas por ahí mi chiquitita. Mordiendo tus uñas y tus miedos, y yo aquí inclinado a las orillas de la oscuridad tiro mis redes vagabundas a tus labios esperando pescar un beso tuyo…que me haga arder como el sol, que quiero sentirme vivo esta noche.
Bailando en la oscuridad
─Christiam Bustamante
