El
cielo de esta mañana tiene el color del ayer.
Persigue desaforada las marcas
de su recuerdo sobre mi piel.
En unos ojos perdidos viven ojeras sin
maquillar,
y en este roto destino mi alma se fue moviendo a otro
lugar.
Y eso que ves también soy yo,
el vacío que deja la noche y la
desilusión.
Si esta tormenta dejó solo tristeza,
si este silencio me
aturdió la cabeza,
ya me ganó la depresión por knock out
y las noches de
insomnio violentas me quieren matar.
Estoy buscando y está todo
perdido,
soy una huella en el camino del olvido.
Y en Buenos Aires se
complica más,
y no hay nada en el mundo más triste que esta
soledad.
En esta nueva mañana voy a salir a buscar,
yo no me olvido de
nada,
quién se llevó la tristeza de este lugar.
Estoy pensando un poco
en vos,
es tan ridícula mi desolación.
Espero quieto la razón, que me
presente alguna revelación.
Y eso que ves, también soy yo,
el vacío
que deja la noche y la desilusión.
Yo necesito eso que alguna vez me
diste,
es un remedio para mi corazón triste.
Es una forma de resucitar, de
pasar el invierno,
pararme y salir a buscar.
Si esta canción no
funcionó de pretexto,
ya no sé bien como seguir más con esto.
Yo creo en
eso de volver a empezar,
una noche cualquiera, princesa, no puedo
encontrar.
Estoy buscando y está todo perdido,
soy una huella en el
camino del olvido.
Y en Buenos Aires se complica más,
y no hay nada en el
mundo más triste…
Y no hay nada en el mundo más triste que mi
soledad
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